El yogur, un alimento del tipo probiotico tan antiguo como el hombre, que es categorizado a la vez como un verdadero alimento-medicamentos, conozcamos porque.
Algo que debemos tener en cuenta es que el yogur o fermento lácteo, no se elabora solamente con leche de vaca, sino también existen sus versiones muy saludables también cuando se elabora con leches de
cabra, búfala, yegua, camello o yak, como sucede en Asia.
Como todos sabemos el yogur es el resultado de la fermentación bacteriana de la leche animal, sin embargo en la actualidad también se pueden conseguir sus versiones vegetales, cuando es la elaborada a partir de la soja, las almendras y la leche de coco, con propiedades algo diferentes, pero no menos saludables.
La obtención de yogur en la cultura occidental, se realiza a partir del hervido de la leche a casi una temperatura de ebullición, para destruir las bacterias indeseables y dañar las proteínas lácteas para que se facilite la acción de las bacterias, que se añadirán después que la leche se ha enfriado hasta alcanzar una temperatura aproximada a los 45 grados.
Lo que también debemos saber es que los yogures enteros son los mas adecuados o saludables, aunque sean mas ricos en grasas, ya que los famosos yogures bajos en grasa o dietéticos por lo general se elaboran con el agregado de almidones, gomas, incluso gelatina, para mejorar su textura cuando se les elimina la grasa.
Datos Nutricionales
Una taza de yogur regular de leche de vaca entera o aproximativamente 245g, contiene alrededor de 137 calorías y 18,8 g de hidratos de carbono, 14 gramos de proteína, 2,5 miligramos de ácidos grasos Omega-3 y 9, así como 8 miligramos de de ácidos grasos Omega-6.
En cuanto a su contenido de vitaminas, una taza de yogur contiene un 4 por ciento vitamina C, el 1 por ciento de la vitamina K, y el 34 por ciento riboflavina, así como rastros de niacina, vitamina B6, ácido fólico, colina y ácido pantoténico.
El Yogurt es rico en minerales de los cuales contiene una gran variedad, encabezando el el calcio con 488miligramos, lo que representa el 49 por ciento de la necesidad diaria; 385 miligramos de fósforo, 625 miligramos de potasio, magnesio, 189 mg de sodio, 2,4 miligramos de zinc, trazas de selenio y fluoruros.
Yogur como alimento medicamento.
En resumen no hay casi ninguna parte del organismo humano que no se beneficie con los efectos saludables que genera el yogur por la acción de sus bacterias lácticas. La lista de beneficios médicos del yogur incluyen; el apoyo al sistema inmune, que se encarga de reforzar, la reducción del estreñimiento, la normalización de la acidez estomacal, la reducción de las grasas corporales, la normalización de las alteraciones digestivas, ya que protege contra la diarrea o la intoxicación alimentaria y medicamentosa, como es el caso de uso excesivo de antibióticos, responsables de la destrucción de la flora intestinal, la cual es literalmente reconstruida por las propiedades probioticas del yogur.
Por su riqueza en proteínas, vitaminas y minerales el yogur fortalecerá los dientes, las uñas, y el sistema óseo, así como también su ingesta diaria ha demostrado tener la capacidad de reducir el riesgo de presión arterial alta.
Control y pérdida de peso corporal.
Al ser un alimento altamente nutritivo, el yogurt proporciona no sólo una amplia gama de vitaminas y minerales, sino también una importante cantidad de proteína que brinda satisfacción por mas tiempo alejando el hambre. Por estas razones es la merienda por excelencia, recomendable para el control del peso corporal e incluso para la reducción del mismo.
El yogur promueve la buena salud de las encías, debido a su riqueza en ácido láctico, que a su vez es el medio perfecto para maximizar los niveles de absorción de calcio, protegiendo contra la osteoporosis. Los cultivos de bacterias activas en el yogur alivian una serie de condiciones gastrointestinales, por ejemplo la intolerancia a la lactosa, el estreñimiento, cáncer de colon, enfermedad inflamatoria del intestino, e incluso la infección por Helicobacter pylori, bacteria dañina responsable del desarrollo de ulceras y cáncer.
Como remedio casero para tratar las infecciones vaginales, ha sido utilizado con éxito por milenios, ya que las Cándidas o levaduras promotoras de las infecciones vaginales son un problema común entre las mujeres que toman antibióticos o los que sufren de diabetes, mas allá de los problemas sexuales.
