Las venas que recorren nuestro cuerpo son vasos sanguíneos encargadas de llevar la sangre al corazón, por lo tanto cumplen un papel muy importante en la circulación sanguínea.
Sin embargo cuando se hinchan y se deforman no son capaces de cumplir con su función o de ofrecer un suave flujo de sangre hacia el corazón, ya que esta se ve retenida dando paso a la aparición de
lo que normalmente conocemos como varices.
Las venas varicosas se desarrollan por lo general en las piernas y los tobillos, sin embargo también pueden aparecer en viseras órganos, como es el caso de las hemorroides, condición en la cual se generan venas varicosas alrededor del ano, generando un gran dolor.
La venas cuentan con un sistema de válvulas que evitan el retroceso de la sangre y cuando se debilitan son un factor de desarrollo de venas varicosas, siendo los motivos posibles que generen esta situación de debilidad, por ejemplo; el exceso de peso, el embarazo, permanecer de pie o sentado durante largas horas, todas estas condiciones son responsables de la aparición de varices.
Otra condición que motiva venas varicosas es por trombosis, o sea por obstrucción motivada por la formación de coágulos sanguíneos, que suele producirse a niveles profundos y por ello recibe el nombre de trombosis venosa profunda, que la mayoría de las veces no es tan grave y puede curarse con ciertos remedios caseros, dieta y el mejoramiento de hábitos insalubres, como los cambios posturales, por ejemplo, no permanecer mucho tiempo parado o sentado, incluyendo un base regular de ejercicio físico para favorecer la salud circulatoria y general, por supuesto.
Semillas de uva para las venas varicosas
Cuando coma uvas piense dos veces antes de quitarles las semillas, ya que en ellas existe una riqueza muy importante de vitamina E, flavonoides, ácido linoleico y antioxidantes complejos de proantocianidina oligoméricos, todos componente básicos para prevenir y tratar de forma natural las venas varicosas.
Las semillas de uva tienen la capacidad de fortalecer la estructura del tejido conectivo de los vasos sanguíneos que conducen a la reducción de la inflamación, protegiendo capilares, venas y arterias incluso del daño de los radicales libres, favoreciendo además la función de la vitamina C, que es esencial para la formación de colágeno.
También aumentan el tono y la elasticidad de las paredes capilares, haciéndolas más resistentes a hemorragias, roturas e infecciones.
Las semillas de uva se pueden consumir de forma natural cuando se comen las uvas, ya que no se conoce ningún daño si se mastican de forma natural, aunque su saber es amargo.Una forma muy utilizada es desecarlas y triturarlas hasta la pulverización, para poder añadir este polvo a las comidas o jugos, cuando se padece de venas varicosas.
Los suplementos de semillas de uva se presentan en forma de cápsulas, tabletas y extractos líquidos, pero estos deben consumirse en función del consejo profesional, ya que se deberá evaluar la condición de salud individual, algo que se debe tener muy en cuenta.
Por lo general una dosis de 150 mg al día (que puede consumirse en tres tomas de 50 mg cada una) ha demostrado tener la capacidad de reducir el dolor, ardor, hormigueo e hinchazón de las venas varicosas.
Precaución: se debe evitar el consumo de extractos de semilla de uva en niños y mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como aquellos que toman anticoagulantes, debido a su composición química.
Aceite de semilla de uva para las venas varicosas
Para potenciar el tratamiento de las venas varicosas con semillas de uva o su extracto, el uso de su aceite de forma externa es muy importante para obtener resultados mas rápidos, ya que actúa de forma contundente sobre las inflamaciones y dolores, cuando se dan masajes tibios con él sobre las áreas afectadas.
Las propiedades antiinflamatorias del aceite de semillas de uva son excelentes para esta patología vascular, ya que además el masaje con este aceite también fortalecerá y estimulará la reparación de los daños capilares, mejorando la circulación sanguínea. Muchos naturopatas recomiendan combinarlo con otros aceites antiinflamatorios como es el de oliva, castaño de indias, limón, menta o lavanda, para obtener mejores resultados.
Consejo saludable; cuando se padece de venas varicosas es muy recomendable no tomar baños calientes prolongados, lo ideal es que sean cortos y antes de terminar cambiar la temperatura del agua a la mas fría posible para contraer los tejidos y evitar las inflamaciones. Después de una hora de haber realizado los masajes con aceite de semilla de uva o su combinación, lo recomendable es darse un baño de esponja con agua fría, como consejo natural muy saludable.
