El síndrome de ojo seco es una condición que se produce cuando existe una falencia de lubricación en la superficie del ojo, la cual se encarga de proteger y nutrirlo, en ciertos casos algunas personas no producen suficientes lágrimas o bien las producen pero no tienen la consistencia adecuada para cubrir adecuadamente o alimentar a los ojos.
A pesar de que existen las lágrimas artificiales para tratar este problemas desde el ámbito científico, muchas personas siguen teniendo problemas de ojo seco, sin embargo existe un recurso natural que puede ayudar a tratar esta condición y es la cúrcuma, una especia de origen hindú que ha
sido utilizada además como un medicamento para numerosas patologías por su ciencia o medicina tradicional conocida como “Ayurveda”.
Los síntomas de ojo seco incluyen irritación de la superficie, enrojecimiento, lagrimeo excesivo, dolor, fatiga de los ojos y los períodos de visión borrosa, así como también la inflamación en la superficie del ojo puede representar una consecuencia de el ojo seco y esto podría conducir a la cicatrización u otros daños en la córnea o cúpula transparente que cubre la parte frontal del ojo. La inflamación generada por el ojo seco puede conducir a cambios significativos en la visión si se produce la cicatrización corneal.
La cúrcuma es una raíz que posee un principio activo conocido como “curcumina”, cuyas propiedades medicinales son muy extensas y en la actualidad motivo de estudio para la ciencia occidental, ya que se atribuyen propiedades anticancerígenas muy marcadas. El extracto de la hierba o la cúrcuma no puede por si sola tratar el ojo seco, pero el componente de la curcumina tiene poderosas propiedades anti-inflamatorias naturales que ayuda a reducir la inflamación asociada con el ojo seco.
La cantidad de cúrcuma que se debe tomar para tratar la inflamación en este nivel ocular, puede variar por ello debe ser evaluada por un profesional y en particular cuando se toman otros medicamentos. Por lo general una dosis media de la curcumina en polvo estándar puede variar de entre 400 a 600 mg tres veces al día, según los investigadores de la Universidad de Maryland Medical Center y puede consumirse en forma de raíz, polvo, tintura o extracto fluido.
Para tener muy en cuenta; siempre se debe consultar con un profesional antes de incorporar cualquier sustancia a nuestro organismo por mas natural que esta sea, su salud se lo agradecerá.
Fuente: UniversoAlternativa
Imagen: LGE