Se ha comprobado desde la psicología que en muchos casos se debe tener cuidado con los consejos, cuando se desea bajar de peso, ya que muchas personas buscan el apoyo o consejo de su entorno, pero lo que debemos tener muy en cuenta, es que no todas las personas están preparadas para aconsejar y si bien lo hacen con buenas intenciones, en la mayoría de los casos es sin conocimiento, algo que perjudica más de lo que pueda ayudar.
Así por ejemplo algunas personas que quieren ser útiles, pueden aconsejar en forma general dicen frases tales como; "sólo necesita comer menos, debes moverte más o
tienes que comer con moderación, así como también "es sólo una cuestión de fuerza de voluntad".
Sin embargo una vez que has perdido algo de peso, las mismas personas pueden alentarte a comer más, diciendo; "ahora que estas en línea, puede darte los gustos como comer un gran trozo chocolate, sin culpa”.
También puede existir competencia o envidia, algo muy común entre las mujeres, una emoción que puede derivar en buscar sabotear al que pudo conseguir superarse o tener éxito sobre su estética y salud, al perder peso extra, por ello también se debe estar preparado para este tipo de situaciones de las que mucho no se habla, pero suceden, así que cuidado con las buenas intenciones de otros, ya que al final pueden ser todo lo contrario.
Muchas personas entablan una relación de amistad con los alimentos, ya que recurren a ellos con la intención de superar estados de estrés o ansiedad, por ello identificar el problema es el primer para a tomar decisiones para solucionarlo.
Más allá del plan dietético donde se incluyen la cantidad calorías y la elección de alimentos, se deberá evaluar la relación con la comida, ya que por ejemplo muchas personas ven a ciertos alimentos como su mejor amigo, cuando se sienten amados o rechazados por la vida, por ejemplo pueden ver al chocolate como un amigo al que recurrir cuando se tuvo algún problema laboral o de relación.
Algo que es muy común con los helados o los bocadillos grasientos que brindan una falsa sensación de bienestar ya que después de consumirlos viene la culpa, y termina siendo como dice el dicho; “peor el remedio que la enfermedad”.
Bueno amigos estos temas forman parte del universo relacionado con la reducción de peso y por ello debemos tenerlos en cuenta, para potenciar cualquier plan dietético por el que se haya optado y siempre la supervisión profesional es la mejor opción, tanto dietética como psicológicas, ya que son dos caras de una misma moneda.
