Uno de remedios más antiguos de la humanidad, las duchas o la inmersión en agua fría, cuyos beneficios para la salud junto a otras técnicas dieron origen a lo que conocemos como hidroterapia, una técnica que en la actualidad ha resurgido en los numerosos spas diseminados en todo el mundo, así como en los sanatorios más prestigiosos la siguen utilizando, ya no solo como un complemento, sino como un tratamiento integral para numerosas patologías.
Una ducha o inmersión en agua fría decían los antiguos es necesaria para refrescar no solo
el cuerpo, sino la mente y el espíritu, por lo cual sus alcances sobre la salud abarcan todos los niveles, físicos y
energéticos, representando por lo tanto uno de los medios naturales más efectivos para el rejuvenecimiento general.
Aquí les brindo muchos de los beneficios más importantes que nos brinda la hidroterapia, relacionada a los efectos del agua fría sobre nuestros cuerpos, ello son:
Activa el metabolismo. Puntualmente la terapia de agua fría estimula o mejora la actividad metabólica en todos los órdenes, fortaleciendo el cuerpo al prevenir lesiones, en particular las relacionadas al entrenamiento físico, por ello es uno de los mejores tratamientos para los atletas.
Salud arterial y cardiaca; A nivel interno el estímulo externo producido por el agua fría actúa regulando los niveles de ácido úrico, responsable de muchas enfermedades cuando se encuentra en exceso, como es el caso de las patologías cardiacas y los accidentes cerebro-vasculares.
Fertilidad masculina: Algo que los hombres deben saber y tener muy en cuenta es que el calor afecta negativamente a la funcionalidad de los testículos, puntualmente sus efectos dilatadores reducen el conteo de esperma, situación que afecta la fertilidad cuando se encuentra en la búsqueda de un hijo, a diferencia de la ducha de agua fría que estimula la movilidad espermática y la funcionalidad sexual. Por lo tanto las saunas para los hombres, no son una muy buena idea, cuando se esté buscando un hijo.
Toxinas y circulación sanguínea; la estimulación del agua fría mejora la circulación de la sangre favoreciendo la eliminación de las toxinas, esto se debe a que cuando el agua fría golpea la superficie de la piel, reduce por constricción la circulación periférica de la sangre. Esta situación al mismo tiempo promueve la presión arterial dándole un impulso adicional, que se traduce en un potenciamiento o vigor extra, al flujo sanguíneo mejorando así la circulación general.
Sistema inmunológico. Una ducha fría además de aumentar el metabolismo de forma natural, a su vez aumenta el calor del cuerpo, situación que vigoriza al sistema inmunológico, que reaccionará liberando células blancas sanguíneas y estas representan las defensoras del organismo ante cualquier tipo de invasión patógena o desequilibrio.
Reducción de peso. El frio del agua sobre el cuerpo genera automáticamente una reacción inversa que es la de estimular la producción de calor, para reequilibrar el efecto inicial, reacción que requiere de la quema de carbohidratos y grasas, para generar el calor y por lo tanto esto conlleva a una reducción del peso corporal.
Beneficios adicionales de las duchas fría;
Disminuyen el dolor crónico, mejoran la salud capilar, mejoran la función renal, reducen la inflamación y los edemas o acumulación anormal de líquidos, sana y tonifica la piel, además de regular el sistema nervioso autónomo, eliminando los factores de estrés.
Para tener muy en cuenta; si necesitas dormir profundamente después de un día agotador o si sufres de insomnio, no dudes en elegir una ducha fría para solucionar el problema de forma natural, sin recurrir a pastillas que en el tiempo profundizaran la condición perjudicando directamente al sistema nervioso.
