Un repelente para los mosquitos tan natural como antiguo para
combatirlos, es la hierba conocida como bálsamo de limón o Melisa, la cual
además posee importante propiedades medicinales.
La melisa pertenece a la familia de la menta y es en apariencia
muy similar, en tamaño y textura de sus hojas, pero cambia su aroma que tiende a
ser alimonado, o sea un aroma a cítrico, similar a la citronela.
Esta planta milenaria en cuanto a su uso, es cultivada hace mas
de 2000 años en Europa y
norte de África, contando con una larga historia
medicinal perteneciente a la medicina árabe, que fueron quienes la introdujeron
en Europa, utilizando principalmente su te para tratar la ansiedad y la
depresión. Aun hoy el te de Melisa es muy utilizado en la cultura francesa como
un remedio para la fatiga y los dolores de cabeza.
Su capacidad como repelente natural fue reconocida y registrada
por el médico griego Dioscórides, quien la recetaba para auyentar a los
escorpiones y tratar las picaduras de insectos e inclusive las mordeduras de
perro.
Según las investigaciones científicas, la Melisa es muy rica en
polifenoles, que aceleran el tratamiento de herpes labial, combatiendo el virus
del herpes simple y herpes zoster, además de otras afecciones virales. Los
investigadores evaluaron que esta planta genera una "tremenda reducción" en la
frecuencia de recurrencia de este virus.
Aquí les brindo algunos de los beneficios saludables que ofrece
la Melisa o bálsamo de limón, a saber:
-Mejora la digestión
-Promueve la relajación
-Alivia el estrés y la ansiedad
-Ayuda al tratamiento del herpes labial, aplastando
directamente las hojas frescas de melisa sobre las ampollas que se generan en la
zona afectada.
El bálsamo de limón como repelente natural.
Esta capacidad para ahuyentar mosquitos y otros insectos se la
de a su elevado contenido de un compuesto llamado citronelal, responsable de su
intenso aroma y sabor a limón, que los insectos encuentran tan desagradable.
Se puede utilizar simplemente triturando las hojas frescas y
frotándolas directamente sobre la piel, colocándola en las zonas descubiertas
del cuerpo o mas vulnerables a las picaduras de insectos. El aroma de limón, que
repele los insectos, es muy fuerte y los aceites esenciales hacen que perdure un
buen tiempo el aroma.
Se pueden utilizar cremas base o aceites naturales, para
mezclarlas con las hojas trituradas, así como también adquirir esencias puras,
sin aditivos químicos, para colocar en pulverizadores y rociar ropas y cortinas,
a modo de protección, así como también las paredes exteriores de la casa.
Es una planta muy fácil de cultivar en tu jardín o balcón, y
vale la pena tenerla por todo los beneficios saludables que ofrece, además de un
riquísimo aroma a limón.